EN NUESTRA ENTRADA SOBRE cómo vender un barco señalamos la importancia de unas buenas fotografías en los anuncios. Eso es algo tan obvio que no debería ni comentarse, pero a la vista de lo que nos encontramos por ahí (y por aquí) es obligado llamar la atención sobre este aspecto. ¿De verdad queremos vender un velero que cuesta, por poner una cifra, 20.000 euros, presentándolo con tres malas fotografías en un anuncio cuyo título es «Vendo barco»? Para verlo hay que acercarse a Empuriabrava o Mahón, que siempre vienen de paso. ¿Alguien se anima?
A continuación, hacemos unas sugerencias y ponemos un par de ejemplos para evitar caer en los errores más groseros.
1. Pautas a seguir
- Hagamos muchas fotos. No son extraños los anuncios con 20 o 30. Si la página donde nos anunciamos pone un límite tengámoslas preparadas para mandárselas a las personas interesadas; como es de esperar, casi siempre quieren ver más. Y advertimos, porque lo vemos en nuestra web: los anuncios con pocas o malas fotografías no despiertan mucho interés. (Por cierto, si quieres vender tu velero y este está en razonable buen estado, puedes anunciarte gratis en Bolsa de Navegantes aquí. También administramos un grupo de compraventa en Facebook bastante grande y activo al que puedes unirte aquí.)
- Cuando fotografiemos el interior intentemos usar un objetivo de gran angular, no un ojo de pez. El primero está pensado específicamente para fotografiar lugares pequeños sin distorsionar la imagen y hará que se aprecie mejor el espacio disponible.
- Asegúremonos de que las fotos están bien enfocadas y no aparecen cosas que las estropeen, como una escobilla de váter o el propio reflejo en un espejo.
- Las fotos no deben insistir en mostrar los mismos elementos desde ángulos distintos, sino aportar información nueva de una forma ordenada a modo de recorrido (ver ejemplos) que nos permita hacernos una idea del aspecto y estado de la embarcación, así como comprender sus diferentes espacios. Para los aparatos electrónicos, usemos primeros planos.
- Evitemos utilizar las fotos del fabricante. El comprador quiere ver el barco real, no un «barco gemelo». Los planos sí parece buena idea incluirlos al final: como quien recompone un puzzle, ayudan a situar la información aportada por nuestras imágenes e invitan a imaginar. En SailboatData pueden encontrarse muchos.
- No olvidemos que un comprador va a ver infinidad de anuncios antes de empezar con las visitas, y cuanto más completa, clara y nítida sea la imagen que ofrezcamos de nuestro barco, más fácil será que se acuerde de él.
- Si vivimos en el barco o guardamos muchas cosas en él es probable haya cierto desorden. Eso las fotos no tienen por qué reflejarlo y al ocultarlo no estamos engañando a nadie. Un posible comprador quiere ver el camarote de proa, no dos bolsas de velas, tres chalecos salvavidas y unas cañas de pescar tiradas sobre el colchón.
- No intentemos esconder las áreas problemáticas, es mucho mejor fotografiarlas y acompañarlas de la oportuna explicación en la descripción (podemos incluir un texto en la imagen remitiéndonos a ella para que no se pase por alto y demostrar que somos unos vendedores honestos). Como comprador, resulta muy sospechoso levantar un cojín y encontrar una mancha en la tapicería.
- Para las fotografías del exterior aprovechemos la luz del amanecer o del atardecer.
- Incluyamos imágenes del barco navegando para que se vea en todo su esplendor.
- Editemos las fotos si es necesario, no para disimular nada sino para reencuadrar, corregir el balance de blancos, etc.
- Si vamos a grabar un vídeo que sea como complemento de las fotos, no para sustituirlas. Con un vídeo no suele haber tiempo para observar los detalles, y si se congela la imagen esta acostumbra a ser más borrosa que en una fotografía.
Comparemos estas dos imágenes. ¿A qué anuncio responderíamos primero?
Dos anuncios reales de un Westerly Centaur. Por el de la izquierda/arriba se pedían 10.000 euros; por el de la derecha/abajo se desconoce, pero es fácil pensar que más. Dejando a un lado la mejor calidad de la cámara con la que se tomó la foto de la derecha, puede apreciarse la influencia positiva de la limpieza (ambos están limpios, pero el de la derecha brilla), del uso del gran angular y del cuidado de la iluminación, incluida la del camarote de proa, que enfatiza la profundidad de la cabina. También es obvio el uso de photoshop para mejorar el color y el contraste.