Si estás buscando un velero de segunda mano, te habrás encontrado con algo llamado «motovelero». Quizá te preguntes si es una opción que vale la pena considerar, pero no tienes claro en qué se distingue, más allá de las pistas que nos da su nombre: un barco que se propulsa a motor y a vela. Pero, un momento, ¿eso no es lo mismo que un velero? Veámoslo.
¿Qué es un motovelero?
Un motovelero es una embarcación híbrida que combina dos sistemas de propulsión: vela y motor. Aunque a primera vista puede parecer un velero convencional con motor, lo que distingue a un motovelero es que ambos sistemas están concebidos para ser utilizados de manera eficiente y complementaria. Es decir, no es que uno sea secundario o solo para emergencias, sino que ambos son igualmente importantes y útiles para enfrentarse a distintas condiciones de navegación.
Estas embarcaciones fueron una solución perfecta durante décadas, especialmente para quienes buscaban una opción versátil y cómoda que no les hiciera depender exclusivamente del viento. Pero, ¿qué ha pasado con los motoveleros en los últimos años?
La evolución del motovelero
El motovelero apareció como respuesta a las limitaciones de los veleros tradicionales de las primeras décadas del siglo XX. En ese momento, los veleros eran mayoritariamente embarcaciones pequeñas y no muy cómodas, con motores auxiliares poco potentes que servían para maniobras en puerto, emergencias y poco más. Los navegantes que deseaban mayor habitabilidad y un motor fiable que complementara las velas encontraron en el motovelero la embarcación ideal.
Durante las décadas de 1960 y 1970, el motovelero se consolidó como una opción muy popular para travesías largas. Su diseño robusto y la capacidad de alternar entre vela y motor le otorgaban la flexibilidad que los veleros ligeros no podían ofrecer. Aunque eran menos veloces a vela, el motor compensaba esa carencia y les permitía alcanzar su destino sin depender completamente del viento.
Su otro punto fuerte era la habitabilidad: ofrecían camarotes más amplios, cocinas funcionales y zonas de estar acogedoras, características que en su momento no eran comunes en los veleros. Esto los convirtió en la elección perfecta para navegantes que pasaban largas temporadas en el mar o viviendo en el puerto y no querían sacrificar demasiadas comodidades.
La experiencia de navegar en un motovelero
Se podría definir con una sola palabra: flexibilidad. A bordo de un motovelero se podía disfrutar de la tranquilidad de navegar a vela y sentir el viento y las olas sin el ruido del motor, pero también se tenía la seguridad de contar con ese mismo motor, que era ruidoso, sí, pero también lo bastante potente para avanzar cuando el viento no estaba a tu favor. Esta versatilidad los hacía ideales para un buen número de navegantes, desde quienes buscaban aventuras oceánicas hasta aquellos que simplemente querían explorar la costa con total libertad.
¿Qué ha pasado con los motoveleros hoy en día?
Aunque los motoveleros fueron en su momento la elección preferida de muchos navegantes, su fabricación ha disminuido hasta casi desaparecer. ¿La razón? En el último cuarto del siglo XX, los veleros de crucero comenzaron a mejorar significativamente. En la década de 1980, por ejemplo, el perfeccionamiento de la tecnología de la fibra de vidrio permitió la construcción de cascos más grandes sin comprometer el rendimiento o la seguridad. Al mismo tiempo, más veleros pasaron a incorporar motores más potentes y eficientes, capaces de ofrecer una navegación más rápida y segura cuando el viento no era favorable.
Por tanto, lo que diferenciaba a los motoveleros —mayor habitabilidad y motores más potentes— dejó de ser una característica exclusiva, y la necesidad de un barco que fuera mitad velero y mitad barco a motor dejó de ser relevante en un mundo donde los veleros de crucero daban perfectamente la talla. Esa evolución llevó a que muchos fabricantes dejaran de producir motoveleros como una categoría separada.
Los motoveleros y otros tipos de barcos
Aunque los motoveleros han caído en desuso, todavía hay quien los prefiere y los busca en el mercado de segunda mano. En comparación con un velero moderno, un motovelero antiguo sigue ofreciendo una navegación más pausada que transmite una mayor sensación de seguridad, con motores que, si bien no son tan avanzados como los actuales, siguen siendo fiables para largas travesías.
Frente a un barco a motor, la ventaja del motovelero no ha cambiado: su capacidad para navegar con el viento cuando las condiciones lo permiten. Esto reduce el consumo de combustible y ofrece una experiencia más conectada con la naturaleza. Aunque los barcos a motor pueden ser más rápidos y ágiles, el motovelero permite a sus dueños disfrutar de lo mejor de ambos mundos, algo que aún muchos valoran.
¿Sigue teniendo sentido comprar un motovelero hoy en día?
La respuesta depende de lo que busques en una embarcación. En el mercado de segunda mano todavía se pueden encontrar motoveleros en buen estado, y si valoras la estabilidad de su diseño robusto y la combinación de motor y vela, pueden ser una opción muy interesante. No obstante, es importante tener en cuenta que el mantenimiento de un motovelero será más complejo que el de un barco a motor, ya que estarás lidiando con dos sistemas de propulsión que requieren atención.
Por otro lado, si lo que buscas es un barco moderno y con mayores prestaciones, los veleros de crucero actuales pueden ofrecerte prácticamente lo mismo que los motoveleros en su época dorada, pero con tecnología actual, diseños más modernos y mayores comodidades
Conclusión: El motovelero y su lugar en la náutica moderna
El motovelero fue una embarcación revolucionaria en su momento que proporcionó una solución híbrida a los navegantes que querían disfrutar de la navegación a vela sin renunciar a las ventajas de un motor potente. Aunque hoy en día su fabricación ha disminuido y los veleros modernos los han sustituido, los motoveleros siguen siendo una opción atractiva para aquellos que valoran su diseño y versatilidad frente a un barco a motor.