CALCULAR CUÁNTAS BATERÍAS NECESITAMOS en nuestro barco es sencillo, aunque nos llevará algo de tiempo.
Lo primero que tenemos que hacer es preparar una lista con todos los aparatos eléctricos que tengamos a bordo. Esta lista deberá detallar la cantidad de vatios que consume cada aparato eléctrico que funcione con corriente continua (CC) y el número de horas, o porciones de hora, que está en uso diariamente.
Por ejemplo, si la luz de la cabina consume 12 vatios y la tenemos encendida 4 horas al día, su consumo es de 48 vatios-hora. Si la bomba de achique consume 48 vatios y funciona 15 minutos al día, tendremos que dividir 15 entre 60 (la cantidad de minutos en una hora) y multiplicar eso por 48: 12 vatios-hora. En el caso del motor de arranque, la recomendación es que este cuente con su propia batería independiente, pero si vamos a optar por un sistema de alimentación doble, con las mismas baterías para el motor de arranque y los equipos, el cálculo sería el siguiente: si el motor de arranque consume 2.400 vatios y se usa 20 segundos al día, tendremos que dividir 20 entre 3.600 (la cantidad de segundos en una hora) y multiplicar eso por 2.400. Resultado: 13 vatios-hora.
Si no encontramos ninguna indicación sobre el consumo de un un aparato en específico, podemos buscar ese dato en el sitio web del fabricante. Si aún así seguimos sin encontrar la información, podemos tomar prestados los datos de consumo de un equipo similar, que serán muy parecido a los de nuestro aparato.
Conversión de amperios a vatios
Si un aparato nos da esa información en amperios en lugar de en vatios, para hacer la conversión solo tenemos que multiplicar los amperios por la tensión (es decir, el voltaje) de la batería, que suele ser de 12v en embarcaciones pequeñas.
Cuando tengamos el total de vatios-hora, dividiremos esa cifra entre el voltaje de las baterías que queramos, lo que nos dará un resultado en amperios-hora. Las baterías están marcadas con su capacidad en amperios, así que en teoría ya deberíamos saber cuántas necesitamos, pero todavía nos queda un par de variables importantes por considerar.
La regla general es que la capacidad utilizable de una batería es solo el 40 por ciento de la capacidad indicada. La razón es que una batería no debería descargarse por debajo del 50 por ciento (ni siquiera una batería de ciclo profundo) y porque es difícil completar el último 10 por ciento de carga. Por lo tanto, si en la práctica solo podemos aprovechar el 40 por ciento de la carga, necesitaremos unas baterías que cubran el 250 por ciento de nuestras necesidades diarias. En otras palabras, calcularemos nuestra necesidad en amperios-hora tal como hemos descrito y el resultado lo multiplicaremos por 2,5. Finalmente, es posible que queramos aumentar esa cifra otro 10 por ciento para afrontar imprevistos o el aumento en la demanda creado por aparatos eléctricos que lleguen en un futuro a nuestro barco.
A tener en cuenta:
- Cuando renovemos el parque de baterías, es recomendable cambiarlas todas, y que todas ellas tengan el mismo amperaje.
- No utilicemos baterías de distintos tipos, ya sean abiertas, sin mantenimiento, de gel o AGM.